¿Qué son los implantes dentales?
Los implantes dentales son piezas de titanio puro que se colocan donde deberían estar las raíces dentales originales, lo que nos permite situar una pieza artificial, estética y funcional en el lugar que ocupaba la pieza natural.
Tras un estudio personalizado por el dentista especialista lo habitual es colocar los implantes dentales mediante una intervención muy breve con anestesia local muy suave, ya que es casi indolora.
Insertamos el implante dental en un orificio realizado para su tamaño exacto, intervención que se puede realizar en la propia consulta y, en la gran mayoría de ocasiones, no necesita sutura posterior. Es una técnica con la que apenas existe inflamación ni molestias posteriores y que se puede hacer inmediatamente después de la extracción de un diente o raíz enfermo.
El paciente siempre sale con los dientes puestos el mismo día.
Aunque parezca extraño, en la mayoría de los casos el post-operatorio es menos molesto que otras operaciones más leves en Odontología. Si no hay problemas, un implante dental no duele, únicamente puede ocasionar molestias durante el periodo de cicatrización.
En los pacientes que han perdido dientes aislados se realiza solamente un implante dental, el procedimiento más básico de implantología. Este implante asume la función de la raíz del diente. Esto ayuda a que el hueso mantenga su función y no se atrofie.
En el caso de que falten varios dientes se pueden reemplazar con puentes apoyados en implantes dentales , es decir se colocan dos implantes que soportan una estructura fija con los dientes artificiales. Esta opción es sólo válida si faltan varias piezas juntas.